El Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) fue creado en el año 2008 mediante la Ley N° 8634, está conformado por un conjunto de entidades de diversa naturaleza, que financia e impulsa proyectos productivos, factibles técnica y económicamente, cuya rectoría está a cargo de un Consejo Rector apoyado por una instancia técnica (Secretaría Técnica) que se configura como su brazo instrumental.
El Consejo Rector del SBD, y propiamente su Secretaría Técnica, se catalogan como un ente administrador de fondos públicos y forman parte del sector público descentralizado institucional de Costa Rica, de conformidad con la clasificación del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan).
En el SBD concurren (por obligación o por voluntad) entes de naturaleza financiera y no financiera, públicas y privadas a partir de una concepción de desarrollo en la que se considera igual de relevante el financiamiento como el apoyo empresarial.
En este último ámbito, el Instituto Nacional de Apredizaje (INA) debe destinar un 15% de sus presupuestos ordinarios y extraordinarios a necesidades de capacitación, asistencia técnica, emprendedurismo, desarrollo de empresas, etc., a los beneficiarios de la ley del SBD. También se prevé la participación del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y el Ministerio de Planificación Nacional y Política Pública(MIDEPLAN).
A) El Fondo Nacional para el Desarrollo (FONADE).
B) El Fondo de Financiamiento para el Desarrollo (FOFIDE).
C) El fondo de Crédito para el Desarrollo (FCD).
D) Los recursos establecidos en el inciso ii) del artículo 59 de la Ley N.• 1644, Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional, de 26 de setiembre de 1953. (CREDES).
Contribuir al crecimiento económico, la inclusión financiera, la reducción de la pobreza y la transformación productiva en Costa Rica, por medio de un Sistema de Banca de Desarrollo moderno, eficiente, ético y solidario.
Una nación más próspera, moderna, incluyente y sostenible, con acceso a financiamiento ético, eficiente y alineado con los objetivos superiores de la nación, que propicia el aumento de la productividad, la innovación y la equidad en sus regiones geográficas y en sus sectores productivos.
Convertir al SBD en una eficaz palanca de inclusión financiera, en un mecanismo para fortalecer y aumentar la competitividad de las MiPyMEs y PyMPAs, en un catalizador de la transformación productiva hacia una economía más moderna, encadenada y de valor agregado y en un eficaz promotor del emprendedurismo, la innovación, el comercio y el empleo; al tiempo que impacta la pobreza en todas las regiones del país y promueve una banca más eficiente, solidaria y ética.